Caldo de Carvalho (I) Nada quedó de abril

En la playa del Albir junto al mar, con la brisa y el olor a tostadas, lo tiene todo hecho. Mató gente en momentos de amor y barro . H a vivido con miedo a una vejez sórdida , a la muerte no . Quiso jubilarse con dinero suficiente en la caja de ahorros como para que, llegado el caso, le limpiaran el culo con una sonrisa. C umplido s muchos más años de lo s que...