En la playa del Albir junto al mar, con la brisa y el olor a tostadas, lo tiene todo hecho. Mató gente en momentos de amor y barro . H a vivido con miedo a una vejez sórdida , a la muerte no . Quiso jubilarse con dinero suficiente en la caja de ahorros como para que, llegado el caso, le limpiaran el culo con una sonrisa. C umplido s muchos más años de lo s que...
Movimientos sin éxito III Estaba escrito que Andrea Camilleri y Petros Márkaris no se cruzarí a n con sus comisarios al salir del restaurante. S e sentaron en una terraza f rente al mar para comentar la propuesta de la agencia debajo de una sombrilla . C afé y licor , la pipa del griego, los cigarrillos del italiano, risas . R ec uerdos de Manolo. S us poetas favoritos. Márkaris le achaca debilidad por Pavese, Camilleri por Kavafis. Machado, Cernuda, Gil de Biedma , Eliot . Brindaron y miraron pasar las garotas de la Barceloneta caminho do mar. Sus personajes, Jaritos y Montalbano, acababan de conocerse en el restaurante . Tonia y Moré, ya con hambre, asistieron a la repetición de la ceremonia. P resentación, carta, elección de platos . Los comisarios no encontraron un idioma común y la traductora tuvo que esforzarse. Jaritos pidió ar...
II El comisario Kostas Jaritos suda intentando arrancar el supermirafiori semi-nuevo que debería llevarlo al aeropuerto. Petros Márkaris, el escritor que inventó su nombre, apellido y circunstancia, observa su agobio desde un café. Calcula la ruta más práctica sin perder de vista la coyuntura; Julio, viernes, hora punta, Atenas. Márkaris decide que Jaritos, su personaje más célebre, coja un taxi, la única posibilidad de llegar a tiempo para coger el vuelo a Barcelona. El escritor, sin perder el distanciamiento, viajará algunos asientos más atrás en el mismo avión. E l comisario Jaritos estuvo a punto de llegar a la lucha grecorromana con Adrianí, su mujer, empeñada en acompañarlo al viaje oficial que retrasaba las vacaciones. La promesa...
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